lunes, 2 de febrero de 2009

Tal dia como hoy...

... en una galaxia no tan lejana, nació una pequeñaja que aun sigue dando guerra por el mundo...
Si, parece mentira la de tiempo transcurrido desde que actualicé el blog pero lo más asombroso son todos los cambios acaecidos desde entonces: esperamos un nuevo miembro en la familia, nacieron otros tres sobrinos, la peque empezó el "cole de mayores", la crisis nos salpicó en octubre y me pusieron de patitas en la calle (oportunamente, dirian algunos, para llevar el embarazo con mayor comodidad, pero yo aun no lo he superado...), llegaron las Navidades y con ellas la fabulosa diabetes gestacional, es que no podia ser un embarazo como el anterior, sin apenas enterarme salvo por los engorros en la obra o conduciendo, el estress y esas cosas. Total que restricciones: nada de turron, mazapan ni polvorones, lo cual ha sido bastante duro, la verdad, aunque peor es pensar que por un par de comidas que se alargan te dan valores de glucosa en sangre mas altas de lo habitual y aqui estamos, pinchandonos insulina, vamos que el niño estará perfectamente vigilado pero la madre está hasta el último pelo y agotaita de restricciones gastronomicas: ¡¡quiero disfrutar de mis queridos huevos estrellados con chistorra en cuanto de a luz, con un postre confeccionado a base de chocolate o una crema de arroz de la especialidad de mi querida suegra, snif!!
Total, que con tantos cambios, sin haber disfrutado de vacaciones salvo unos dias en ¿julio? de los que ya hablaremos porque ya casi no me acuerdo, con una adaptacion al cole de la que tambien diremos algo, aqui estamos, con año nuevo, dentro de nada bebe nuevo, dentro de mucho trabajo nuevo y en fin, a disfrutar de esas cosillas que pasan por ahí...

2 comentarios:

Susana dijo...

Querida cuñá ¡¡qué razón que tienes!!¡¡qué de cositas han pasado!! jejeje
Esperábamos como agua de mayo que actualizaras tu blogg aunque ni tu hermano ni yo somos muy propensos a escribir.
Bueno, pues sí: desde el 6 de Junio del 2008 (que creo que fue la última entrada), han cambiado nuestras vidas que es una barbaridad. Aquí tenemos a un monchi que es muy pequeñajo pero muy bonito y muy bueno, y que hace las delicias de sus papis. Y, por supuesto, esperamos con ansia ver a ese otro pequemonchi que se llamará Luis para darle un achuchoncete.
Vamos, que ya falta poquito para poder comerte esos huevos con chistorra, jajaja

Anónimo dijo...

Tú no te preocupes que yo voy tomando nota y cuando vaya a ver al nuevo sobrino al hospital, iré cargada con los manjares que te has perdido en estos meses.
Mucho ánimo (en lo que dices y en lo que sufres), que se te quiere mucho.