sábado, 7 de febrero de 2009

Las Tres Manolas, chapó




Pues sí, tras echar un vistazo de recordatorio a sitios majos para comer con amigos en el blog de Cucharete, encontré este restaurante chiquitito cercano al Palacio Real de Madrid, en la calle Vergara, 14. Lo primero que me gustó fue leer la carta, las críticas habían sido 5 cucharas por parte del blog pero variadas por parte de la clientela, así que teniamos la esperanza de tener suerte, así ha sido:


Lo primero la rápida confirmación via correo electrónico de la reserva, lo segundo, la llamada del chef para acordar conmigo un menú apto para nuestra pequeña celiaca, a ver en cuantos sitios te llaman tras hacer una consulta via internet...


La llegada puntual al local hoy a las 14:00, la vajilla original, iguales para los cinco que comíamos y limpia (en el blog algunos se quejaban de esto), el tiempo adecuado para no agobiarte tanto a la hora de pedir como entre plato y plato, la variedad de pan para elegir y del que te van sirviendo en cuanto ven que escasea, en fin, el inicio prometia.


Lo mejor: los platos, hemos pedido el foie de la casa, la degustación de croquetas y la ensalada de chipirones como entrantes para compartir, se salían, la mermelada de la casa que acompañaba al foie es de recordar.


A continuación cada uno nos pedimos un segundo y ninguno ha desmerecido en relación calidad precio: solomillo al gusto y de cebón, carrillera de ibérico y cochinillo confitado, todo de impresión.


Por último los postres: el famoso goxua vasco, flan de queso con helado, bizcocho fluido de chocolate y canutillos rellenos de naranja confitada con helado de mango, todos con una presentación y un sabor que no olvidaremos.


Finalmente los tradicionales cafes e infusiones (té verde muy aromático) y licores digestivos de la casa, ha sido toda una experiencia agradable al gusto, el trato exquisito y la recomendación a todos nuestros amigos de que lo visiten para probar no solo sus carnes sino sus pescados, que deben ser igual de buenos y ya no teniamos sitio para meternos comida doble.


El detalle con la peque de llevarla a la cocina a ver al chef, que ya habia salido a preguntarnos qué tal todo y a explicarnos que el helado podía tener trazas de gluten y que no se atrevia a servirlo por si acaso (siempre llevo alguna alternativa por si ocurre pero en pocos sitios se molestan en avisarte si tu no preguntas antes), en general todo.


Nuestra mesa estaba delante de la ventana, de modo que veiamos la calle, para cenas supongo que será más íntimo.


Los baños limpios y correctos, aunque sin señalizar sexo, el lavabo de dos senos para hacer amigos de otro sexo y algo raro lo de secarse con klinex aunque en Furama también están para eso en vez del secamanos habitual.


Por nuestra parte (el minimenu de la niña: arrocito con gambas, solomillito y patatas, no se nos ha cobrado), con un Emilio Moro del 2006 que olia como los Angeles (no puedo beber alcohol pero me confirmaron que estaba mas que correcto), a menos de 52 € por cabeza, este restaurante merece de sobra las 5 cucharas de los amigos de Cucharete y os lo recomendamos con mucho cariño, es mas que seguro que volveremos.


Os dejo una mini muestra de la presentacion del paté y de los canutillos rellenos.

www.las-tres-manolas.com, http://www.cucharete.com/index.php/2009/01/27/restaurante-las-tres-manolas-madrid/



1 comentario:

Silvia dijo...

Hola,

estoy totalmente de acuerdo contigo, yo he ido recientemente a Las Tres Manolasy me ha encantado!

palabra de una chica del norte! ;)