jueves, 18 de septiembre de 2014

Más fotos de Isla Negra en familia




Lo fascinante es el afán de coleccionar todo tipo de objetos: mascarones, sombreros, pipas, conchas, artículos marineros; es lo que tenía el espíritu infantil de Neruda, como muestra el caballo de las cuatro colas, tan curioso, al final de las salas junto con el resto de juguetes que recuerdan su niñez; también, la mezcla de espirituosidad y superstición rapa nui y cristiana resulta cuando menos sorprendente en el Neruda político que conocemos.
En definitiva, un imperdible en Chile.

Isla Negra, la casa de Neruda

Tras muchos meses de espera, por fin nos decidimos a alquilar un coche y salimos de excursión desde Santiago, un poco apretados porque queríamos compartir la experiencia con Pedro, nuestro amigo portugués, de modo que, enana atada bien a silla de bebé incluida, tomamos rumbo a la ruta 68.
Luego de unas dos horas de trayecto y varios despistes gracias a la escasa señalización, así como numerosos peajes, puesto que en este país se paga prácticamente por todo, conseguimos atravesar el último bosque y llegamos a Isla Negra, a la ruta de los poetas, acompañados de la oscuridad del día, que parecía querer igualar en nombre a la Isla, que no es tal isla.
Había gente de modo que nos dispusimos a almorzar allí mismo mientras daba tiempo a que nos llamaran para pagar nuestras entradas. El Café del Poeta no es muy grande pero sí agradable el personal, impresionantes las vistas y apetitosa la comida, como gran aficionada al pebre y a la cerveza local, lo disfruté todo, y los camarones al pil pil, o gambas al ajillo, estuvieron deliciosos, el crêpe de vicio e incluso el congrio rebozado, otra de las especialidades de la casa. No tomamos postre por la hora y salimos a disfrutar de la visita.
Amablemente la guía nos ofreció las audioguías, incluso en portugués para Pedro, y pudimos disfrutar de la visita a una casa de ensueño, lamentablemente no se pueden realizar fotos en el interior por lo que no puedo mostrar los mascarones, adornos, recuerdos y ropajes del poeta y su amada ni los detalles de la arquitectura en forma de barco de toda la edificación, ni transmitir la paz y sosiego que las vistas nos daban, a pesar de las idas y venidas de la pitufina, no obstante, disfrutamos mucho la visita y a los niños les impresionó.
Algunas muestras del entorno:








El diseño de la casa es como si de un barco se tratase, lo último que se ve es la colección de conchas reunida por Neruda, con un cuerno de Narval, presidiendo la sala que realizó, para exponer las piezas, la sociedad de amigos del poeta.
Algunas muestras del interior las podemos ver aquí:
http://www.fundacionneruda.org/es/galeria-isla-negra

domingo, 18 de mayo de 2014

Últimas y juveniles lecturas: Saga Divergente Vs Juegos del Hambre

Como no podía ser de otra manera. y puesto que soy una vendida al sistema, lo reconozco, cada vez que estrenan una película basada en alguna saga juvenil, corro a adquirirla lo antes posible, no me vaya a haber perdido el novelón del siglo.
No voy a decir mis fuentes pero encontré un filón para mi tablet de modo que me estoy poniendo al día en sagas atrasadas y otras más novedosas...

Ayer terminé el tercero de los libros de Divergente, de Veronica Roth, sorprendida, aunque toda la trama me resultó más o menos previsible, por como remata el temita, pero en general he de reconecer que me ha tenido en vilo durante gran parte de la trama.

Como libros para adolescentes del siglo XXI, tienen su dosis tremenda de acción, violencia, amor, amistad y política. En un principio sí vi ciertos paralelismos con la otra saga en cartelera, (ya lo de las portadas de los libros me pareció demasiado similar, quizá para captar a los mismo lectores, con más de lo mismo sin conocer nada sobre el significado de cada símbolo) Los juegos del hambre, de Suzanne Collins y su sinsajo, en cuanto a la juventud de los protagonistas, la más que prota una chica, sus decisiones de vida o muerte, el destino de las comunidades, ciudades o pueblos, pero cada una tiene lo suyo, y no dejan de ser interesantes por la visión común de políticos corrompidos por el poder, a la vista está lo que están conociendo de primera mano estos jóvenes escritores en la vida real.
Vamos, que ya hasta he aprendido el término ficción distópica en contraposición a esos mundos con sociedades utópicas y bucólicas recreados en otros libros mientras que en estos se ve desde un momento que la cosa no puede terminar bien...






En cuanto a los protagonistas elegidos en las películas, al igual que me sucedió con Jennifer Lawrence en su día, que no me gustó nada, lo mismo opino de Shailene Woodley, no me encaja ni con cola en la imagen que me hago de Tris, pero es lo que hay y uno acaba acostumbrándose, después de media hora de película se te olvida y te vas adaptando a verlas, los chicos sí se amoldan más al tipo imaginado, pero claro, todo va en cuestión de gustos.



Eso sí, ojo a la nueva moda de tatuajes, a ver con qué facción nos sorprenden los adolescentes en casa:


From Chile With Love... Parque Bicentenario Infancia

Ayer pasamos la mañana en la ladera Poniente del cerro de San Cristóbal, accedimos al parque por el mismo cerro, tomando el camino hacia los "camarines deportivos" y desde allí la senda cerrada para vehículos, tal como nos indicaron en la entrada del parque Metropolitano.
Tras un paseo desde allí, comenzamos a ver el barrio Recoleta y fuimos pasando un par de zonas de columpios y aparatos deportivos para hacer más ameno el camino, al final, tras rogar a la peque, pudimos llegar a la entrada, o salida, según como quieras acabar el día.
La idea original era ir andando por la Avenida del Perú hasta el 1001, que es donde está la entrada del parque, en esos casos juegan primero y paseas por el parque y puedes elegir subir en el teleférico gratuito a la parte más alta, saliendo al cerro y hacia Bellavista, hicimos la variante al revés porque así, tras el primer paseo largo (fuimos andando desde casa, atravesando el parque Bustamante, el puente sobre el Mapocho, el barrio de Bellavista...), bajaron toda la ladera tirándose en los toboganes, lo que les gustó mucho, incluso el padre se tiró por alguno, la pequeña abrazada a su hermana mayor.
Una vez abajo pudimos ver las "casitas en el árbol", los juegos de ratón, que recorren todo el perímetro y en donde tuvieron que ayudar de nuevo a la chiquitina los dos mayores, después el jardín de bolas de agua y finalmente los columpios de "guaguas".
La verdad es que está curioso y bonito, cuando en unos años los árboles den buena sombra será un sitio más que agradable, tuvimos la suerte de que el día fuera algo neblinoso porque si no al sol nos habríamos agobiado bastante, aunque eso no quitó para que los tres enanos se empaparan en las esferas y disfrutaran de lo lindo:








Las dos últimas no las saqué yo, se me fue la pinza, son de todoeduca.cl y del diario latercera.com...

martes, 6 de mayo de 2014

From Chile With Love... Malls y esas cosas

Estamos muy acostumbrados a acercarnos al Tresaguas, nuestro segundo hogar, como quien dice, los fines de semana: cine, comida o tapeo, alguna compra, así que aquí nos pasa igual, en cualquier momento de un sábado nos acordamos de algo que nos falta o se nos encapricha película, allá que vamos.
Por ahora sólo hemos visitado el favorito del peque, Costanera Center, donde está el Hard Rock de Santiago; el de Parque Arauco, que no tiene gran cosa como edificio pero sí el entorno del parque y las hamburguesas de wagyu en el Mr. Jack (de morirse de gusto); y el de Alto Las Condes, que exteriormente es feo de vicio pero dentro tiene una estupenda zona wifi en la terraza y un parque de juegos para enanos al lado de la zona de máquinas recreativas, además de unas graciosas reproducciones de Lego en la tienda del mismo nombre. Ah, y la Boutique Nespresso, así que me toca volver a sacarme la tarjeta para que me manden mis cápsulas a casa...
Volviendo del Costanera, cuando damos paseo grande, hacemos escala en el Portal Lyon, galería alternativa, todo lleno de tiendas de tatuajes, piecings, comics, skate y camisetas cañeras (poleras aquí) 
En el centro hay zonas comerciales en galerías por todas partes y en barrio Italia algo parecido pero a pequeña escala y con más estilo, vamos, que los fanáticos de las compras pueden dejarse los pesos donde quieran.
Tema aparte sería el mercadillo de  BíoBío, los mercados de pulgas o las ventas de garaje que salen casi espontáneamente cada fin de semana en cualquier barrio/comuna y donde puedes encontrar todo tipo de reliquias del pasado, no siempre a buen precio.










From Chile With Love... Cerro Santa Lucía

Uno de esos fines de semana de idea feliz planifiqué visitar los barrios Lastarria y Bellas Artes, no salió exactamente como pensaba pero acabamos dando un buen paseo por el cerro de Santa Lucía, que nos encantó, unas estupendas vistas de Santiago y un disfrute de paseo por lo que queda de sus fortificaciones, como una imagen vale más que mil palabras y la wikipedia o cualquier guía os puede contar más sobre la historia del cerro: